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¡Hola Mezcalero!


En esta ocasión quiero hablarles de una de las herramientas más interesantes y posiblemente más antiguas para elaborar mezcal, un objeto que ha sido utilizado por diferentes civilizaciones durante siglos: el alambique de cobre.


¿Y cómo funciona un alambique de cobre?


Su función principal es separar las sustancias químicas a través de diferentes puntos de ebullición. Para ello, el mosto fermentado se coloca en el tanque principal del alambique, que se calienta con leña para la destilación inicial.


Una vez alcanzado el punto de ebullición, los vapores pasan a un tubo en espiral llamado condensador, sumergido en agua para mantener una temperatura diferente a la del tanque principal. Esta diferencia de temperatura provoca un choque térmico, que transforma los vapores de nuevo en líquido mediante condensación.


Con esta primera destilación separamos el agua de nuestra mezcla y, mediante una segunda destilación, separamos los alcoholes superiores, metanoles y etanoles.


El resultado de todo este proceso es analizado en un laboratorio para obtener un análisis fisicoquímico y entregar al consumidor un producto certificado y de alta pureza como el Mezcal Mitre.


Sin duda, esta es una de mis etapas favoritas en la elaboración de Mezcal Mitre, ya que en este punto vemos y disfrutamos el resultado de todo el trabajo detrás de una bebida tan emblemática como el mezcal.


Espero que hayan aprendido algo nuevo sobre el maravilloso mundo del mezcal. Estén atentos a todo nuestro contenido y disfrútenlo con una copa de Mezcal Mitre. Y recuerden, el mundo es de los curiosos.


¡Salud, mezcalero!